
Vamos con el relato en sí. Me ha gustado, mucho. Bastante. El problema es que no podría si no gustarme, porque parece directamente sacado de un libro de cuentos del XIX. El artista contra el mundo, la ninfa del agua, la mujer tentadora, el amigo Pepito Grillo. Me ha parecido que abundaba muchísimo en lugares comunes, en tópicos y en fórmulas narrativas muy vistas. Es la única pega, que igual parece muy gorda, que le saco a un relato, por lo demás, impecable.